jueves, 28 de febrero de 2013

A quien corresponda



Madrid, 21 de febrero de 2013
Ayuntamiento de Madrid
Ilustrísima Alcaldesa de Madrid, Ana Botella:

El Ayuntamiento de Madrid es el responsable final  de la tragedia ocurrida el pasado 31 de octubre de 2012 en el pabellón de Madrid Arena, dado que el recinto es de su propiedad y fruto de su gestión municipal.  En la macro fiesta,  5  jóvenes murieron por una avalancha humana producida por  multitud de personas, que intentaron repentinamente entrar todos a la vez en el lugar, habiendo un escaso número de policías vigilando y que además, mantuvieron una actitud pasiva frente a los hechos, sin tratar en ningún momento de evitarlos.

Se calcula que  más de 15.000 personas acudieron al evento, cuando el aforo del recinto no debía superar las  10.000. Los cálculos realizados por la policía en sus oficinas demuestran que a cada vigilante le tocaba el control de 1.071 jóvenes cada uno, por lo que esta lamentable cifra demuestra el poco tiempo que  dedica la administración a vigilar este tipo de celebraciones.

Por motivos personales, yo mismo tengo contacto con ciudadanos que asistieron a la macro fiesta y estas personas observaron la muerte de uno de los cuatro fallecidos, y mientras esa persona se veía aplastada por adolescentes borrachos y enfurecidos, sólo se encontraba 1 policía entre la muchedumbre con una pasividad y desconcierto como si hubiese hecho la oposición el día anterior.Este tipo de organización es inaceptable para este  Ayuntamiento, y el  hecho de ver la inactividad de la policía por la televisión te revuelve el estómago.

Es verdad que ustedes no tenían toda la responsabilidad de la celebración, y que según usted una empresa privada era la responsable, aunque también es cierto que  el pabellón del Madrid Arena es un lugar público y el Ayuntamiento es el responsable del arrendamiento del lugar y  la distribución el cuerpo policial y médico necesario para la fiesta.
Tragedias como las de Hillsborough o la de Heysel parecían habernos enseñado la lección, pero no. En estos dos hechos ocurrió la misma situación,un gran número de muertos debido a una organización lamentable. Por ello hay que acabar con estos errores y  hacer como países como Nueva Zelanda o Alemania que tienen un control muy riguroso en este tipo de situaciones; teniendo cámaras de seguridad dentro de las discotecas y fuera de ellas o prohibiendo  que las entradas no  se paguen por internet, asegurando que los asistentes tengan la edad necesaria para entrar en el lugar.

Expertos en analizar este tipo de aglomeraciones, como la policía científica, bomberos o el SAMUR   siempre aconsejan que se respete el aforo del lugar para garantizar la seguridad de los jóvenes al salir del concierto, así como todo tipo de medidas estructurales con las que debe contar  el local  Por eso le pido a usted Ilustrísima Ana Botella, que:

  1. A partir de ahora todas las fiestas, incluso la minoritarias estén vigiladas por al menos veinte policías.
  2. Los policías  hayan asistido a más eventos similares y sean  especialistas en el control de seguridad de este tipo de acontecimientos .
Si usted no aceptase la solicitud, no dude en que yo, y mucha gente más seguiremos insistiendo en el caso.Sin embargo, estoy seguro de que usted es la que más quiere velar por la seguridad de esta grandiosa ciudad, contando con todo los agentes posibles en cualquier tipo de fiesta nocturna.
Espero con interés su respuesta.

Atentamente,

Emilio Mora Rodríguez

miércoles, 27 de febrero de 2013

Las reglas de ortografía

La diferencia entre aún y aun: Aún es una palabra que se refiere a "todavía" y aun es otra que se refiere a "sin embargo"